La dermatitis atópica se trata de una condición inflamatoria crónica de la piel, que se manifiesta con placas eccematosas, es decir, con lesiones rojas descarnadas con costras, que incluso pueden llegar a excretar líquido en etapas agudas y sangrar. El síntoma más importante de esta reacción es el prurito o picazón.
Según el relato de Belén lsuani, nutricionista de 24 años y que lleva 21 diagnosticada con dermatitis atópica, «la calidad de vida se ve afectada desde que comienza tu día», afectando incluso el sueño y el descanso, dado que «la piel pica mucho durante la noche».
Diario El Mercurio de Calama 14 de septiembre